viernes, 28 de enero de 2005

Too Much is not Enough

Había entrado a ver si algo me llamaba desde el escaparate.
A la hora me había probado ya ocho remeras y ninguna me servía -cuando servir se traduce en escote suficiente como para ver casi hasta donde la geografía cambia de color, y no demasiada transparencia para solo sospechar ese accidente, o confirmarlo cuando hace frío.... o el roce descuidado lo desvela-.
Siempre me pasa lo mismo -en los shoppings y en la vida-.... o no encuentro nada o encuentro todo.
Cuando entendí que la nada ya la había encontrado decidí que podía seguir con los zapatos -objetos de un fetiche en mí de intensidad descomunal-.
Iba mirando distraída, casi abúlica ya, cuando unas sandalias de Saverio Di Ricci me hicieron una guiñadita de ojos desde el fondo.... Eran perfectas.... el diseño, las formas, los colores, las texturas, los brillos, los mates, el sentido.... el significado.... el significante.... Las saboreé en la boca y en el cuerpo, en la superficie y en las profundidades.
Sé que no les voy a hacer justicia con la descripción.... -y aunque se las hiciera, lo fascinante era la excitación, el temblor, las ganas, el deseo.... ((Si. El fetiche es de una intensidad descomunal.))-
Dos tiritas rosadas repletas de strasses cuadrados brillantes armaban una especie de ojotas de taco alto -plateado-, con todo el borde en leopardo y en la planta un bordado de dos rosas rojas entrelazadas y la leyenda Too Much is not Enough sobre un fondo de lamé plateado.
Tenía que tenerlas!!!!
Too Much is not Enough.... -es la historia de mi vida, pensé-. Había encontrado todo.

El psicoanálisis freudiando es maravilloso cuando llegás a ese punto en el que vislumbrás el hilo plateado que encadena sucesos y sensaciones. Cuando te cae una ficha, y después otra, y otra, y otra más.... y de repente sos el ganador del mejor jackpot de tragamonedas en Las Vegas. Se escucha el tín tín tín de las moneditas cayendo, las sirenas aullando, y las luces de colores.... Es como la sensación del orgasmo múltiple.... cuando el final de uno se funde en el inicio de otro y el final de ese otro se funde en otro más y en otro y otro.... hasta que el aire no te entra más en los pulmones, la boca se seca de todas esas recientes humedades y el corazón te explota y la sangre te galopa por el cuerpo a borbotones espesos y calientes....

Too Much is not Enough.... Dí la frase mil veces vuelta en mi cabeza. La puse como nick en el messenger -la saqué-; la dije, la hablé, la comenté con gente; la desmembré y la analicé; la traduje entera, palabra por palabra -las busqué en el diccionario-; la escribí en un papel -lo hice un bollo-, la escribí otra vez.... Yo sabía que me estaba diciendo algo más.
Hoy lo comprendí.
Cuando en el messenger me puse como nick La vida me sonríe.... y yo no pienso quedarme atrás!!!! entendí que había conocido el suficiente -de ahí venía....-.
Tuve el orgasmo múltiple -todavía lo estoy teniendo-. Estoy escuchando el tín tín tín y las sirenas y las luces, mientras gimo ahogadamente y trato de no perder el aire.

Siempre había dependido de mí, (y no). La fórmula era tan simple....
Había tenido too much tantas veces y nunca había sido suficiente. Me daba bronca sentir que, irónicamente, el dicho me calzara tan bien (sintáctica y semánticamente) cuando no había una que me calzara.... (o alzara? o cansara? o alcanzara????) La guiñadita de mis Saverio me lo confirmaban. Too much no era enough porque yo no quería -porque no lo permitía-. Quería estar siempre en control. No sabía como no estarlo.... Necesitaba estar en control. On top. Jerárquica, estratégica, espacial y físicamente. Siempre Yo.
-Dejate.... dijo mi psicoanalísta, o tenés miedo que te guste?
-Mierda! Claro que tengo miedo que me guste....
Dejarme, ceder, entregar, entregarme.... perderme en el mar de mis ganas. Permitirme el goce. Permitirme lo que quiera.
Permitirme el goce de permitirme lo que quiera!
Como mis Saverio, que, por analogía, son para mí como los Manolos para Carrie en ese genial capítulo de Sex and the City que hace apología de mi fetichismo: Una mujer merece tener los zapatos que son objeto de su deseo, -sobre todo siendo una mujer soltera de 30.... porque hay que serlo, eh! y se necesitan buenos zapatos.... el que crea que miento que se ponga en los míos, a ver que me cuenta-.

Señor psicoanalísta.... me curé! Hoy.... me dejé y me gustó!
La vida me sonríe.... y yo no pienso quedarme atrás!!!! Que hago ahora con mis Saverio?

Parafraseémos.... A partir de ahora: Enough is enough.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No pude parar de leerlo, algo duro confieso.
Me gustó la alusión a la serie Sex and the City porque comparto la atracción por esa serie.
Algo abundante en orgasmos, la fórmula es efectiva, la exitacion se logra facilmente, describe muy bien la postura femenina de la seducción hacia los hombres y la propia por parte de las prendas femeninas.
Chama.

regelus dijo...

Tanto lio por un zapato??? =P

Que facil se curan unos, yo espero encontrar algun dia un paquete de galletitas en un quiosco con un slogan curador, pero que sea pronto.

En definitiva, te compraste la remera? =P

Saludos nos vemos

Li dijo...

Por eso me gusta escribir.... porque cada uno interpreta lo que quiere.
;o)

Casi no puedo respirar hoy             me falta el aire de tu sonrisa