viernes, 25 de noviembre de 2011

Ella creía ser feliz y estaba segura de haber encontrado el amor. El era un hombre casi soñado, sociable, divertido, tierno y dulce.. Pero ella creía que había algo en ella que a él lo empujaba hasta los bordes del abismo de su propio ser, ella sabía que tenía que medir sus palabras, sus acciones, sus gestos.. sabía que, por ejemplo, tenía que cuidar sus movimientos y sus miradas cuando estaban en presencia de otro hombre, porque cualquier cosa que él pudiera considerar fuera de lugar, podía provocarlo, y despertar al otro en él. Ella sabía que no podía equivocar sus haceres ni sus decires.. Sabía que de ella dependía, sólo ella era la responsable y la destinataria de las caídas al abismo de él. El nudo en la panza ante la mirada iracunda de él, a veces simplemente se anticipaba a esos momentos.. ella adivinaba que quizás lo que estaba haciendo estaba mal, entonces todo era con el nudo en la panza.. todo era calcular el menor mal, todo era anticiparse a la catástrofe, idear salidas de emergencia, formas de escape, tener siempre a mano las llaves, el dinero, los documentos.. no quedar nunca a expensas de él, ni de su humor, no quedar nunca entre él y la pared en una discusión, no ir adelante de el en las escaleras.. los cálculos eran infinitos.. y desgastantes, pero nada era suficiente ante el temor que ella tenía todo el tiempo de despertar a ese otro ser que habitaba en él. Ese ser oscuro, maldito, dañino, injusto y vengativo.. Ella se cuidaba, todo el tiempo se cuidaba, ella era la vigilante del sueño del oscuro.. había que mantenerlo dormido.. no dejar que despierte. Ella se torcía y se contorsionaba.. hacía malabares.. magias.. Cumplía a pies juntillas todos los deseos de él, siempre, era meticulosa y cuidada.. pero.. pero.. Dios!! pero de todas formas, nunca alcanzaba.. El oscuro tenía el sueño muy liviano y cero tolerancia a fallas.. y no importaba cuanto ella intentara encajar y complacer, nunca alcanzaba, y el oscuro se despertaba.. y entonces, ya no quedaba día.

Casi no puedo respirar hoy             me falta el aire de tu sonrisa